Operación Comunícate
Episodio 3. El mensaje: ¡Clave para una comunicación efectiva!
September 2, 2020
El mensaje es el corazón de la comunicación. Es el contenido que el remitente quiere transmitir al receptor. Puede ser verbal, tanto escrito como hablado; o no verbal (gestos, señales y hasta nuestra postura).
Según estudios realizados, el mensaje que queremos transmitir se realiza a través de las siguientes vías: 
 
 
Por lo tanto, para aprovechar este 10%, tu mensaje debe reunir algunos requisitos, que es precisamente lo que quiero compartir contigo en esta oportunidad. Más adelante, abordaremos el tema de la comunicación no verbal.
 
¿Cómo debe ser tu mensaje? Aquí te dejo 4 puntos básicos:
 
 
 
 
 
No menos importante, es que definas cómo deseas transmitir tu mensaje al momento de tu intervención (ya sea presencial o incluso virtual), es decir, si deseas que tu audiencia o receptores te consulten cualquier duda durante tu intervención o si prefieres que anoten sus preguntas para abordarlas al final.

Algunas ventajas de abordar las dudas mientras realizas tu exposición son: 


Una de las desventajas sería que iniciar a responder dudas podría desconcentrarte un poco y llevarte a ¨perder el hilo¨ del tema que estás tratando.

Así que todo dependerá de cómo te sientas y cómo entiendas que es mejor para ti, sin olvidar, lo que desea o te demanda tu audiencia.
 
Lo importante, como te indicaba anteriormente, es que lo informes al inicio de tu intervención. Esto se traduce en claridad y armonía frente a tus receptores.

Una de las etapas más importantes de la comunicación es precisamente saber transmitir de manera correcta el mensaje y utilizar un lenguaje que sea comúnmente aceptado por los que intervienen en el proceso, si no es así, es posible que lo que deseas comunicar no tenga nada que ver con lo interpretado por el receptor (tu audiencia).
 
Si el mensaje es transmitido correctamente, generará una respuesta inmediata del receptor y lo más importante, lo llevará a la acción y al objetivo que definiste previamente.
 
¡Recuerda que el mensaje es el corazón de la comunicación!