Operación Comunícate
Episodio 48. ¿Cómo lograr afinidad entre nuestro cuerpo y nuestra mente al comunicarnos?
July 14, 2021
En algunas ocasiones, estás sentado o sentada preparando tu presentación, intentas concentrarte, pero tu mente se coloca minutos previos a tu intervención y empiezas a experimentar por adelantado: Nervios, temor y muchas inseguridades.

¿Cómo lograr afinidad entre nuestro cuerpo y nuestra mente al comunicarnos?

 
En algunas ocasiones, estás sentado o sentada preparando tu presentación, intentas concentrarte, pero tu mente se coloca minutos previos a tu intervención y empiezas a experimentar por adelantado: Nervios, temor y muchas inseguridades. En nuestro episodio 48, te cuento qué puedes hacer y se trata de mantener tu mente y tu cuerpo en el mismo lugar. 
 
Para evitar temores y sufrimientos innecesarios acuérdate de mantener tu mente en el mismo lugar en que se encuentre tu cuerpo. Debes practicarlo en todo momento: Mientras estés preparando el contenido de tu presentación, mientras la estés ensayando y, más aún, cuando estés delante de tu audiencia. 
 
Este ejercicio, puedes realizarlo en cuatro pasos:
 
1. Toma conciencia de tu cuerpo.
¿A qué me refiero?, Incluso a que puedas notar si mantienes tu mandíbula relajada o tensa. 
 
Ver cómo están colocados tus brazos. ¿Están cruzados o sueltos?
 
El lenguaje no verbal, recuerda que es clave y produce emociones en nosotros mismos y en nuestra audiencia.
 
Debes tomar conciencia del lugar en el que se encuentra tu cuerpo y al visualizarlo, hacerlo en el escenario o frente a tu audiencia, pero de modo positivo. Viéndote de manera relajada ante las personas que tendrás tu exposición y comunicarás tu mensaje.
 
2. Contempla el lugar en que te encuentras.
Reúne tu conciencia del estado y las sensaciones de tu cuerpo, y en adición, tu conciencia del lugar en el que te encuentras. 
 
Al hacerlo, notarás cómo esta forma de practicar tu presencia expulsa toda representación mental de fracasos y percances. Estarás concentrado(a) en lo más importante: Ofrecer a tu audiencia la mejor presentación posible.

3. Practica este ejercicio con regularidad.
Al cabo de un tiempo notarás que se produce en ti un cambio muy interesante y saludable: Cada vez serán más ocasionales los sentimientos de miedo e inseguridad en tu interior. 
 
Cada vez que decidas dejar fuera un sentimiento o pensamiento negativo, estarás abriendo la puerta a la experiencia real y auténtica del momento presente, el único lugar donde puede ocurrir tu verdadero desarrollo personal y terminar venciendo el fuerte miedo o temor de hablar en público.
 
4. Respira de manera correcta.
Debes tratar de practicar una respiración lenta y profunda y hacerlo con el diafragma. Es la llamada "respiración abdominal". 

Si observamos a alguien que duerme, por ejemplo, notaremos que lo que mueve al respirar no es el pecho sino el abdomen. Pues eso es lo que debemos hacer, pero de un modo consciente y haciéndolo a profundidad. 

Esta respiración, por sí sola, es perfectamente capaz de provocar en nuestro organismo un estado de calma fisiológica que, como expresan los especialistas, contrarresta los daños del estrés, reduciendo el ritmo cardíaco, disminuyendo la presión arterial y haciendo que cese la ansiedad, y precisamente, ese es el mejor estado para iniciar a hablar en público.

Para lograr afinidad entre nuestro cuerpo y nuestra mente al momento de comunicarnos, debemos estar relajados, concentrados y seguros de ese mensaje que transmitiremos.

Cuando estamos llenos de tensión, nos cuesta pensar, las palabras fluyen con dificultad a nuestra mente, nuestro cuerpo se comporta de manera incontrolada, es decir, que hacemos movimientos o gestos involuntarios que denotan el miedo, la inseguridad y la tensión.

Estos 4 pasos, te pueden ayudar a mantener la afinidad entre tu cuerpo y tu mente al momento de comunicarte. ¿Te animas a ponerlos en práctica?
 
🎤 ¡Comunícate!
⭐ Recuerda: Lo que no se comunica, simplemente no existe.