¿Cómo enamorar a tu audiencia?

Lo peor para un comunicador es un público pasivo. ¿Te imaginas lo que sentirías hablando durante cuarenta minutos delante de una fotografía de cien personas sentadas? 

Pues ese, más o menos, es el efecto que provoca un público que se limita a mirarte. Piensa en formas de hacer que tu audiencia participe en tu encuentro para enriquecerlo. 

Da vía libre a la expresión de sus opiniones. Formúlales preguntas. Invita a que contrasten puntos de vista entre ellos. En otras palabras, sé consciente de que pueden aportar valor a tu comunicación y de que, por lo general, agradecerán la oportunidad de hacerlo así que trata de brindarles esa oportunidad. 

Adquiere el hábito de dar siempre a tu audiencia más de lo que espera. Reparte muestras de tu producto u ofrece una degustación si hablas de alimentos o bebidas, por ejemplo. 

Si transmites información, prepara un e-book o un resumen de las diapositivas que emplees, pero no digas ni anuncies que lo vas a entregar. Al final de tu intervención o en otro momento que juzgues apropiado, informa sobre este regalo.
 

El aspecto importa. Si quieres causar una impresión memorable porque la ocasión lo merece, te recomiendo que definas previamente qué atuendo utilizar para tu presentación. Todo dependerá del lugar de tu presentación, por ejemplo, tu vestimenta no debe ser igual si vas a conversar en una dinámica de integración de equipos de trabajo al aire libre, que si vas a presentar los logros obtenidos por tu empresa al cierre de año.